(Alberto)
Llegando a Cali, andábamos cortos de comida, así que nos pusimos a buscar un supermercado. Nosotros como buenos turistas entramos inocentemente al centro, sin saber que era como estar en la calle San Diego, hasta que encontramos un supermercado (son muy escasos), nos estacionamos y Jaime y el papa fueron a comprar, Chuma y yo nos quedamos vigilando. Mientras esperábamos paso un compadre con una pinta de borrasca increíble, Chuma dijo: “puta la webá siempre llegan los personajes mas decadentes a mirar”. A la vuelta del supermercado entramos los paquetes a home, pero faltaba comprar carne. Mi papa fue a comprarla y Jaime se quedo haciendo no se que afuera del auto, cuando de entre medio de la multitud aparece el mismo borrasca y le empieza a hablar a Jaime, Chuma y yo expectantes desde dentro de la liebre, observábamos el evento.
A medida que Jaime conversaba con el hombre, iban llegando mas espectadores, yo me empecé a pone nervioso, así que me baje, y recurrí al evento. Al llegar fui y salude al borrasquita, él al momento me ofreció su mano así que sin alternativa lo salude de la mano, en esto otro espectador me grito “¡¡ese es el coca-cola!!”, ¿el coca-cola? me pregunte. Al rato fuimos conociendo mas a el coca-cola, era un borrachito que trabajo durante 27 años vendiendo coca-colas en la calle y por eso su nombre, él describió su sobrenombre como BAKANO o MUNDIALO, era muy amable, y se dotaba de las clásicas secuelas del exceso de alcohol como detalles en el habla y como no el de hablar pescás. Después de conocer su vida el coca-cola nos siguió interrogando, sobre nuestro viaje y por supuesto lo que le llamo profundamente la atención fue el auto, no entendía si era una ambulancia o que carajo, nosotros le explicamos todo lo que tenia y que marca era, al decirle que era Volkswagen el hombre nos dio el primer instructivo: “Cuando Hitler estaba en la guerra, invento los Volkwagen porque a los otros autos se les metía el agua a la cabina, y necesitaba un auto impermeable para África” bueno que les parece. Entre medio de nuestra explicación del vehiculo yo le empecé a cuentiar que por debajo tenia flotadores y que habíamos cruzado el Canal de Panamá navegando, y para suerte mía todo el resto de los espectadores me siguieron la corriente aunque sabían que era talla, el coca-cola no se pudo resistir y se metió debajo de la liebre, y cuando escucho las risas de la multitud salio medio confundido y dijo “Pero que joputa esto flota… pero para abajo jeje”.
El resto de los espectadores eran todos muy buena onda, pero como no, no falta el amargado, un cabezón feo, alias “El Sicario”, que al tiro empezó a sacarle provecho al asunto, nos pedía plata chilena, creyendo que servía en Colombia, pero creemos que era para después cambiarla en un banco y tomarse un pilsen, pero en el momento en el que nos pidió la plata el coca-cola salio en nuestra defensa inmediatamente y le dijo que la plata chilena no valía nada, y ahí el Sicario al ver que el resto del publico se le fue en su contra, se fue con la cola entre las piernas, pero al rato volvió y le empezó a decir a los otros compadres que nosotros teníamos mucha plata, bueno en fin el webon vale callampa.
Que les parece? Tiene el coca-cola que formar parte de la lista de personajes?
Saludos
viernes, 7 de marzo de 2008
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